Agua
Torreón, México
En la subcuenca RH36Db de Torreón, el suelo y el agua enfrentan una presión creciente que pone en riesgo la vida del territorio. Para responder a este reto, trabajamos junto con las comunidades locales en la restauración de suelos y la recuperación de vegetación nativa. Con obras de conservación y reforestación, fortalecemos la capacidad del desierto para infiltrar agua, sostener la biodiversidad y asegurar un futuro más resiliente para quienes dependen de él.
333
K
metros cúbicos
de beneficio volumétrico de agua
560
hectáreas
positivamente impactadas por soluciones basadas en la naturaleza
60
K
ejemplares
reforestados
(01)
El contexto
En la subcuenca RH36Db de Torreón, la escasez de agua y la pérdida de suelo superficial representan una amenaza crítica para el equilibrio ambiental y la seguridad hídrica de la región. La erosión degrada los suelos, reduce la capacidad productiva agrícola y aumenta riesgos hidrogeológicos como deslizamientos e inundaciones, además de provocar la pérdida de nutrientes y biodiversidad. Esta presión sobre los ecosistemas compromete la recarga de acuíferos y la resiliencia frente a sequías prolongadas.
A nivel social, estas condiciones afectan el bienestar de las comunidades ejidales, limitando la disponibilidad de agua para consumo y producción, y reduciendo las oportunidades económicas locales. Ante este escenario, el proyecto trabaja de la mano con tres ejidos y actores clave de la región para disminuir la escorrentía, aumentar la infiltración de agua y restaurar ecosistemas, garantizando beneficios tanto inmediatos como a largo plazo.
Torreón, México
El proyecto se desarrolla en 560 hectáreas de la subcuenca RH36Db, parte de la cuenca del río Nazas–Aguanaval, la cual abarca alrededor de 37,716 hectareas pertenecientes a los ejidos Barreal de Guadalupe, La Colonia y Fichi de Calvo.
Sobresale el aprovechamiento de recursos naturales como la candelilla, destinada principalmente a la producción de cera; el orégano, utilizado con fines tanto medicinales como alimenticios; y especies como el mezquite y el pinabete.
Matorral micrófilo y rosetófilo
Mamíferos como el venado cola blanca (Odocoileus virginianus), coyote (Canis latrans), zorra gris (Urocyon cinereoargenteus), gato montés (Felis silvestris), diversas especies de roedores y murciélagos, y ocasionalmente puma (Puma concolor); aves rapaces como águilas reales (Aquila chrysaetos), halcones (Falco) y búhos, también se observan especies como correcaminos (Geococcyx californianus) y codornices (Colinus virginianus); reptiles como serpientes cascabel (Crotalus atrox), lagartijas y tortugas.
Plantas de hojas pequeñas (micrófilas) como la sangre de grado (Jatropha dioica), el ocotillo (Fouquieria splendens), la gobernadora (Larrea tridentata) y plantas rosetófilas como la lechuguilla (Agave lechuguilla) y otros agaves (Agave spp), variedades de magueyes y lechuguillas como Palmilla de San Pedro (Leuchtenbergia principis), Pezuña de venado (Ariocarpus fissuratus) noa (agave victoriae-reginae) y agave cabeza de repollo (agave parrasana); árboles como el ahuehuete o sabino (Taxodium mucronatum), el sauce (Salix nigra), el jaboncillo (Sapindus saponaria), entre otras.
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El Punto de Inflexión
SBNs al ritmo del paisaje
Realizamos una serie de obras de conservación de suelo y agua que mimetizan procesos naturales y tienen como principal objetivo la retención de suelo, disminuir su escurrimiento superficial y favorecer la infiltración de agua. Estas acciones se realizan en las partes altas y medias de los cerros y lomeríos para mitigar el avance de su degradación.
La gobernanza guía el camino
En territorios ejidales y comunitarios, la gobernanza local es el punto de partida. Las comunidades no solamente autorizan, sino que lideran el rumbo del proyecto: identifican prioridades, participan en el diseño de las intervenciones y guían su implementación. Este enfoque asegura que las acciones respondan al contexto real y fortalezcan la apropiación del proceso a largo plazo.
Un portafolio con enfoque territorial
Nuestro portafolio abarca desde proyectos diseñados a la medida para empresas que buscan compensar el agua que utilizan en territorios específicos, hasta intervenciones colaborativas que pueden ser cofinanciadas por distintos actores a través de nuestra plataforma de proyectos listos para implementar.
(04)
El Impacto
Cuidando el territorio a largo plazo
Realizamos evaluaciones periódicas para fortalecer los esfuerzos de restauración ecológica desde el inicio del proyecto. Esto incluye asegurar la supervivencia de las áreas de reforestación, el mantenimiento efectivo de las obras de conservación de suelo, el control preventivo de plagas e incendios y, cuando aplica, el seguimiento del desempeño de los proyectos productivos.
Un ecosistema biodiverso es un ecosistema con agua
La biodiversidad no solo enriquece el ecosistema: le da estructura, sostiene el suelo y permite que el agua se infiltre. Restaurar la vegetación nativa a través de reforestación y regeneración asistida mejora la calidad del hábitat, estabiliza el paisaje y crea refugios para especies clave.
Mediante monitoreo activo —como recorridos en campo y cámaras trampa en zonas estratégicas— evaluamos la presencia de fauna silvestre e identificamos áreas de conectividad ecológica. Así, aseguramos que la restauración no solo capture agua y carbono, sino que recupere también la funcionalidad del ecosistema.
Construyendo capacidades locales
Los talleres y capacitaciones están enfocados en brindar nuevos conocimientos para fomentar una mejor relación con la naturaleza y poder dar a conocer la importancia de las acciones que se llevan a cabo en cada uno de los proyectos de Toroto. Mostramos cómo llevar a cabo los trabajos en campo siguiendo una metodología internacionalmente reconocida. Asimismo, hay capacitaciones cuyo objetivo es velar por la seguridad de los brigadistas y trabajadores.
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El Impacto
Cuidando el territorio a largo plazo
Realizamos evaluaciones periódicas para fortalecer los esfuerzos de restauración ecológica desde el inicio del proyecto. Esto incluye asegurar la supervivencia de las áreas de reforestación, el mantenimiento efectivo de las obras de conservación de suelo, el control preventivo de plagas e incendios y, cuando aplica, el seguimiento del desempeño de los proyectos productivos.
Un ecosistema biodiverso es un ecosistema con agua
La biodiversidad no solo enriquece el ecosistema: le da estructura, sostiene el suelo y permite que el agua se infiltre. Restaurar la vegetación nativa a través de reforestación y regeneración asistida mejora la calidad del hábitat, estabiliza el paisaje y crea refugios para especies clave.
Mediante monitoreo activo —como recorridos en campo y cámaras trampa en zonas estratégicas— evaluamos la presencia de fauna silvestre e identificamos áreas de conectividad ecológica. Así, aseguramos que la restauración no solo capture agua y carbono, sino que recupere también la funcionalidad del ecosistema.
Construyendo capacidades locales
Los talleres y capacitaciones están enfocados en brindar nuevos conocimientos para fomentar una mejor relación con la naturaleza y poder dar a conocer la importancia de las acciones que se llevan a cabo en cada uno de los proyectos de Toroto. Mostramos cómo llevar a cabo los trabajos en campo siguiendo una metodología internacionalmente reconocida. Asimismo, hay capacitaciones cuyo objetivo es velar por la seguridad de los brigadistas y trabajadores.
Hacemos las cosas importantes de forma distinta.