La importancia de compartir nuestras raíces: ecoturismo en el ejido Laguna Om

'Soy originario del poblado Nicolás Bravo, del hermoso ejido Laguna Om en el estado de Quintana Roo. Soy ejidatario por herencia, mis abuelos fueron fundadores; mis padres, unos de los primeros miembros. Aquí crecí, aquí he hecho mi vida y ojalá aquí me vaya a morir' -así comienza René a relatarnos la historia que enmarca su pasión por compartir lo que su ejido le ha enseñado.
Hace más de setenta años, Laguna Om era un campamento chiclero; en la década de los ochentas cambió la actividad productiva y la comunidad se dedicó intensivamente a la explotación forestal de caoba y cedro, situación que vulneró aún más un ecosistema que para el momento ya se encontraba lleno de heridas y con cada vez menos resinas y maderas preciosas. Hoy en día la situación es muy diferente a la que originó este ejido, pues cuenta con más de 80,000 hectáreas de selva, de las cuales, algo así como una tercera parte se encuentran bajo una categoría de conservación establecida voluntariamente por la comunidad que la resguarda.
Inmensidad de la selva del ejido Laguna Om
'Me empiezo a interesar por la naturaleza desde el momento en el que me sé en el derecho [a ser ejidatario]. Una vez que me convierto en ejidatario surge la inquietud de conocer qué existe en nuestra selva. Soy guardia comunitario activo, pues todo esto me pone en contacto con la naturaleza y de ahí fue surgiendo esta necesidad por preservar, por mostrarle al resto del mundo la belleza que tenemos aquí. En el 2022 creo mi propia empresa de turismo, el nombre hace alusión a la danta [tapir], que es el mamífero más grande de la región. Personalmente me parece imponente, un animal exquisito para estudiar y decido adoptar este nombre y me enfoco más en el turismo de naturaleza: lo hago porque me interesa mostrar la grandeza de este ejido'. Muchos años de turismo convencional marcado por la explotación y el consumo desmedido han obligado a la búsqueda de alternativas a esta actividad: los desafíos actuales a los que nos enfrentamos -la crisis climática, social y ambiental- hacen que el permitirnos el ocio, la recreación, el aprendizaje y el disfrute de la vida, a la par de promover la preservación de identidades, culturas, ecosistemas y biodiversidad, así como miles de años de saberes e historias, se vuelva una urgencia común, más allá de un lujo para pocos.
Bajo esta necesidad de repensar el turismo y sus implicaciones, René Dzul Ramírez busca ser el anfitrión en esta transición, pues con su pasión por compartir la identidad y belleza de su ejido con el mundo, la conservación y preservación de su magnífica selva es posible.
'La primera experiencia de ecoturismo que tuve en mi propio ejido fue enseñando la laguna de Chakanbakán. Les expliqué a estas personas [los turistas] la importancia de los cuerpos de agua, pues gracias a éstos, los primeros asentamientos humanos de la región fueron posibles, ya que el agua les servía a los chicleros tanto para consumo como para cocción del chicle. Por esta laguna fue que se fueron creando las primeras comunidades de la zona. Fue una experiencia que me abrió los ojos, que me dejó ver el enorme potencial de explicarle al resto del mundo porque mi tierra es lo que es'. Como bien comenta René, el ecoturismo es una actividad con un enorme potencial, pues el primer paso para lograr la protección y conservación de la naturaleza implica experimentarla, asombrarse por su grandeza y por sus muy diversas formas, sentirla infinita, pero también, aceptarla frágil y vulnerable.
Laguna de Chakanbakán, ejido Laguna Om
'La selva es, sin duda alguna, un atractivo para el turista internacional, ya que países europeos -nuestros mayores visitantes son alemanes y franceses- no tienen este tipo de vegetación. Nunca han visto un jaguar, un tapir, un pecarí, un venado o un mono en sus tierras. Una gran ventaja es tener gente de la comunidad, pues son ellos quienes cuentan con la preparación y los conocimientos del entorno: no es lo mismo que te lo cuente quien sea, a que te lo cuente la comunidad que día con día vive la selva. Cuando los turistas ven la magnitud de selva que tenemos, es increíble. Les contamos del cedro, de lo que hacemos con él; le contamos del palo de tinte, su historia, las guerras que hubo por él, cómo hacemos los potreros con su madera; les explicamos del árbol de zapote, de cómo ha perdurado por los años, cómo los antiguos mayas lo utilizaban. Algo que para nosotros es común, para ellos es muy interesante. Esto es lo que somos y lo más increíble es que es un beneficio económico para la comunidad. Les contamos de los jaguares, de su papel como controladores biológicos, de su importancia como predadores de pecarí, venado. Repito: aquí crecí, aquí he hecho mi vida y ojalá aquí me vaya a morir'.
Algo que nos conmueve enormemente de las palabras de René es el cariño por su tierra, sus habitantes y su historia. En un mundo donde la migración del campo a la ciudad es una constante que amenaza con abandonar la ruralidad -con todas las implicaciones sociales y ecosistémicas que ésto trae consigo- René apuesta por el ecoturismo y piensa lo contrario: 'la importancia de que tengamos esta actividad económica en la comunidad es evitar la migración de los jóvenes, que no se tengan que ir a Cancún o a un centro más poblado, que puedan desenvolverse en el lugar que los vio nacer y crecer. Preservando estamos ayudando al fomento del trabajo, dando lecciones de cuidado del medio ambiente que hoy en día son sumamente necesarias, porque más allá de estar envueltos en programas de bonos de carbono y conservación de la naturaleza, cuidar del medio ambiente es una garantía para que el día de mañana esta fauna y esta flora, sea el patrimonio de las generaciones futuras'.
Trogon massena, visto en el ejido Laguna Om
De la mano de los ejidatarios de Laguna Om desarrollamos un proyecto de conservación de la naturaleza y secuestro de carbono forestal, que como bien menciona René, es compatible con otras actividades que promueven la conservación por igual. Esta es una de las razones por las que queremos que su voz llegue aún más lejos, pues su testimonio es el vivo ejemplo de que existen tantas formas de proteger un territorio como así lo queramos.
El ecoturismo se presenta como una herramienta integral para el desarrollo social y económico de las comunidades, a la par de sumar a esa conexión profunda entre comunidad y ecosistema, siempre presente y pocas veces nombrada como tal, que promueve una apropiación del patrimonio biocultural local. Es imperativo reconocer que el ecoturismo no sólo representa una oportunidad para la preservación de la naturaleza, sino -como afirma René- también una forma de vida remunerada para quienes habitan esa naturaleza, demostrando que es posible vivir de la conservación. Esta sinergia entre el desarrollo económico y la preservación de los ecosistemas locales no sólo garantiza la supervivencia de la biodiversidad, sino que también fomenta una conciencia que va más allá; una que apuesta por la responsabilidad inherente a relacionarnos con un entorno vivo y que nos sustenta.
'Yo le veo un gran potencial ecoturístico a mi ejido; me gustaría trabajar aquí porque el ejido me ha dado mucho, desde la oportunidad de ser un ejidatario, hasta la oportunidad de tener casa, familia y todos los elementos que me rodean; entonces tengo que devolverle, ¿verdad? Esto que me ha dado por medio del turismo, donde nuestras comunidades son partícipes de preservar este hermoso lugar, es una forma de vida para mi y para el futuro de Laguna Om. Me siento orgulloso de hacer lo que hago, pues lo hago por mi comunidad y por la protección de nuestra cultura e identidad'.
René Dzul Ramírez
Agradecimientos
A René Dzul Ramírez por contarnos su experiencia; a Elva María Leyva Cruz, Coordinadora de Desarrollo de Proyectos en Toroto por facilitar este lindo diálogo.
Sobre la autora
Sandra es Editora Ejecutiva en Toroto. Estudió biología, le apasionan las diferentes formas de vida que existen en el planeta y está completamente comprometida con protegerlas y conservarlas.
Explora reflexiones, investigaciones y aprendizajes de campo de nuestro trabajo en la restauración de ecosistemas.