Invertir o no invertir: ¿es el mercado de carbono redituable?

July 21, 2022
Invertir o no invertir: ¿es el mercado de carbono redituable?
Share

En la lucha contra la crisis climática tenemos dos fechas clave; probablemente hayas escuchado o leído sobre ellas en algún momento. Por un lado, a nivel global el 2030 representa un año límite para reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a la mitad; por otro lado, tenemos que lograr una descarbonización total de la economía para 2050 si queremos evitar los efectos más alarmantes del cambio climático. Al día de hoy existen múltiples estrategias para cumplir con estas metas, sin embargo, hay algunas que son más efectivas que otras. Ya sea por su alcance, por su adaptabilidad ante factores políticos, económicos y sociales o por la cantidad de recursos que requieren para su implementación, una de las estrategias más efectivas para ejecutar lo anterior, consiste en el desarrollo del mercado de carbono, un mecanismo que no sólo impulsa la descarbonización de la economía, sino que tiene múltiples beneficios adicionales y que además, ha demostrado ser redituable. Veamos qué es.



El mercado de carbono en un vistazo

La base fundamental del mercado de carbono consiste en la asignación de un precio a las emisiones de gases de efecto invernadero generadas como consecuencia de cierta actividad. En otras palabras, "quien contamina, paga". A su vez, es posible categorizar al mercado de carbono como voluntario o regulado, siendo el primero aquel en el que las empresas adoptan un precio asociado a sus emisiones de manera voluntaria y este segundo, el mercado regulado, aquel en el que algunos sectores e industrias de una economía participan en programas de asignación de precios al carbono de acuerdo con políticas gubernamentales. Un ejemplo de este último consiste en el pago de un impuesto asociado a la intensidad de carbono de los combustibles fósiles que se consumen; otro, son los sistemas de comercio de emisiones, en los cuales las empresas que superan cierto umbral de emisiones deberán de pagar a otras empresas que logran permanecer por debajo de los límites permitidos. Si bien este es un mercado en constante crecimiento y diversificación, existe un instrumento ampliamente conocido -y competente en nuestro quehacer- que ayuda al sector privado a cumplir con sus compromisos climáticos: los bonos de carbono.

El mercado de carbono no es únicamente redituable económicamente, sino que también tiene múltiples beneficios atractivos para quienes desean invertir su dinero en proyectos sostenibles.

Un bono de carbono tiene el objetivo de financiar proyectos que contribuyen a la descarbonización, ya sea por medio de soluciones basadas en la naturaleza -como lo son los proyectos forestales o de agricultura regenerativa que Toroto desarrolla- o por medio de soluciones basadas en tecnología -como lo son los proyectos de hidrógeno verde o de captura de carbono del aire. Recordemos que los bonos de carbono son el resultado de la reducción o secuestro de carbono en cierto proyecto y que sirven para compensar las emisiones que cierta empresa aún no logra mitigar, o que resultan imposibles de reducir. La idea radica en que las empresas que adquieran bonos de carbono para compensar dichas emisiones paguen un precio que implique más que una simple transacción: por un lado, que incentive la mitigación de emisiones dentro de su cadena de valor y que por otro lado, que sea adecuado para que los proyectos que generan esos bonos puedan financiarse y prosperen a largo plazo.

El mercado de carbono no es únicamente redituable económicamente, sino que también tiene múltiples beneficios atractivos para quienes desean invertir su dinero en proyectos sostenibles. Así que, ¿por qué una empresa debería destinar recursos a proyectos de captura de carbono? ¿Por qué debería una persona invertir en empresas con compromisos climáticos basados en ciencia? ¿Qué tan redituable ha demostrado ser el mercado de carbono?

1. Promueve la competitividad y las economías de escala

En primer lugar, muchas de las alternativas de mitigación de emisiones contarían con barreras de implementación si no fuera por el mercado de carbono, por lo que es indispensable su existencia. En algunas ocasiones estas barreras implican tecnologías costosas o que no cuentan con regulaciones que las promuevan. En otros casos, son tecnologías con dificultad para su implementación bajo ciertos esquemas operativos o simplemente se encuentran en desarrollo. Ya sea por cuestiones económicas, políticas, técnicas u operativas, se han encontrado dentro del mercado de carbono dos pilares clave que ofrecen amplias áreas de oportunidad y soluciones a dichas limitaciones, por lo que debemos tenerles en cuenta para acelerar la implementación y la accesibilidad de nuevas medidas de mitigación:

1. Innovación

Ante los retos para resolver las causas del cambio climático se requerirá de innovación en modelos de negocio alternativos, en soluciones ingenieriles y en investigación y desarrollo de nuevos materiales, por mencionar algunos ejemplos. La innovación impulsará la reducción de costos, la eficiencia en el uso de recursos y en última instancia, incrementará la competitividad de las alternativas de mitigación y secuestro de carbono que hoy necesitamos.

Innovación de la mano de la correcta creación e implementación de políticas públicas, tendrá como resultado el incremento de oferta y demanda de múltiples soluciones basadas en la naturaleza y soluciones basadas en tecnología para combatir al cambio climático.

2. Políticas públicas

Será necesario contar con más políticas públicas que aceleren una transición a una economía baja en carbono. Las nuevas políticas públicas deberán promover la asignación de un precio al carbono de manera directa (como se mencionó sobre los impuestos al carbono o los sistemas de comercio de emisiones); de manera indirecta, deberán limitar el uso de tecnologías contaminantes en un horizonte de tiempo determinado o generar incentivos económicos por el uso de tecnologías limpias. Por ejemplo, existen diversos países que han explorado la decisión de poner fin en cierto año a la venta de vehículos de combustión interna y permitir únicamente la venta de vehículos eléctricos (mismos que requerirán de energía limpia) tal como es el caso de Canadá o de la Unión Europea. Como se puede intuir, las políticas públicas correctas harán menos competitivas a las tecnologías que hoy emiten gases de efecto invernadero e incrementarán la competitividad de las alternativas limpias.

La combinación de estos dos ingredientes, innovación de la mano de la correcta creación e implementación de políticas públicas, tendrá como resultado el incremento de oferta y demanda de múltiples soluciones basadas en la naturaleza y soluciones basadas en tecnología para combatir al cambio climático. A este aumento en la capacidad de una empresa de ofrecer soluciones al mismo tiempo que logra reducir sus costos se le conoce como economía de escala. Un ejemplo muy claro de lo anterior es el de la energía solar fotovoltaica, misma que desde hace más de diez años ha demostrado volverse más competitiva y accesible. Cada vez más sectores tienen la oportunidad de contar con esta tecnología, que como se demuestra en el siguiente gráfico, ha permitido de manera simultánea satisfacer la demanda de energía y mitigar emisiones a precios progresivamente más accesibles.

Gráfico 1. Costos promedio globales de instalación y de la energía para sistemas solares fotovoltaicos (IRENA, 2021)

  1. Promueve la descarbonización: el caso de las soluciones basadas en la naturaleza

En segundo lugar -y como se ha mencionado antes- el mercado de carbono es una estrategia sumamente efectiva para promover la descarbonización. Particularmente a través de soluciones basadas en la naturaleza se ha demostrado su validez y eficiencia. Alternativas como los sistemas silvopastoriles, la agricultura regenerativa y los sistemas agroforestales son muy atractivas desde un punto de vista económico y social, pues en conjunto tienen el potencial de generar nuevas fuentes de ingresos para el campo y las comunidades que lo habitan, al mismo tiempo que fortalecen sus procesos de toma de decisiones sobre los recursos naturales y generan nuevas capacidades.

De acuerdo con estimaciones de Paul Hawken en su publicación Drawdown, a nivel global y en un horizonte de tiempo entre 2020 y 2050, estas soluciones requerirán cubrir una inversión inicial y costos de operación por aproximadamente 176.1 mil millones de dólares, aunque por otro lado, serán capaces de mitigar 79.96 gigatoneladas de CO2e -lo que es comparable con las emisiones que generaría la industria de la aviación durante aproximadamente 64 años- y generar flujos positivos por 4.075 billones (4 millones de millones) de dólares. Adicionalmente, ecosistemas como los bosques tropicales, los humedales, los bosques templados o proyectos de forestación tienen un potencial de mitigación por más de 123 gigatoneladas de CO2e en el mismo periodo de tiempo.

¿Qué significa lo anterior? El potencial de mitigación de la gestión adecuada del uso del suelo y demás soluciones basadas en la naturaleza como las ya mencionadas, de la mano de los ecosistemas anteriores, es comparable con las emisiones producidas a nivel global durante cuatro años, es decir, estas casi 200 gigatoneladas de CO2e potencialmente mitigadas entre 2020 y 2050 -según el estado actual del crecimiento del mercado de carbono- tendrán la capacidad de compensar 4 años de emisiones globales por sí solas. Este es un dato impresionante y apunta a la importancia de abandonar el uso de tecnologías contaminantes y migrar a formas limpias con urgencia.

Esta clase de proyectos tienen la capacidad de financiarse a través de la emisión de bonos de carbono de soluciones basadas en la naturaleza, mismos cuyas transacciones se duplicaron entre 2020 y 2021 (Ecosystem Marketplace, 2021) y que hoy ofrecen un instrumento para que las empresas puedan cumplir con sus metas climáticas, generar valor compartido y obtener rendimientos en su inversión.



El mercado de carbono es redituable y está en crecimiento

Finalmente, el mercado de carbono así como los distintos instrumentos y mecanismos que lo conforman han demostrado ser altamente redituables. Únicamente en 2021 el valor del mercado de carbono voluntario superó los mil millones de dólares, mientras que el mercado regulado generó alrededor de 84 mil millones de dólares de ingresos para los gobiernos que ya han implementado regulaciones como impuestos al carbono o sistemas de comercio de emisiones. Esto significó un aumento de más de 30 mil millones de dólares, o en otras palabras, un crecimiento de alrededor de 60% con respecto al año anterior. Esto se debió en parte a que ha habido un incremento en los mecanismos de asignación de precios al carbono alrededor del mundo, alcanzando actualmente 68 distintas regulaciones, es decir, diez más que en 2020 (Ecosystem Marketplace, 2021). De manera similar, el mercado voluntario ha mostrado un aumento tanto en su oferta como en su demanda por bonos de carbono, dejando claras las tendencias en el gráfico mostrado a continuación:

Gráfico 2. Volumen de emisiones y retiros de bonos de carbono en el mercado voluntario (Ecosystem Marketplace, 2021)

Acompañado de estos movimientos, existen algunas conclusiones para los siguientes años dentro del mercado de bonos de carbono, especialmente para aquellos provenientes de soluciones basadas en la naturaleza. Distintos estudios sobre tendencias en el mercado como aquellos desarrollados por el Banco Mundial y por Sylvera revelan que las empresas preferirán los bonos de carbono generados por remoción a aquellos generados por reducción, esperando también que su precio aumente. Dicho incremento se deberá principalmente a una menor disponibilidad de bonos de carbono de alta calidad y a que se estima que la demanda tendrá una tasa de crecimiento mayor que la de la oferta. Adicionalmente se prevé que para los siguientes años los bonos de carbono provenientes de proyectos de soluciones basadas en la naturaleza cubran la mayoría del mercado (The World Bank, 2022; Sylvera, 2022).



¿De qué tamaño es la oportunidad?

Hasta ahora se ha discutido sobre qué es el mercado de carbono, los instrumentos y mecanismos que lo componen y cuáles son los beneficios de invertir en él, sin embargo, aún hay una pregunta pendiente por responder: ¿de qué tamaño es hoy la oportunidad de crecimiento de una inversión dentro del mercado de carbono? Es importante mencionar que si bien hoy existen más políticas públicas que regulan y propician el mercado y que los precios son cada vez mayores, actualmente solo el 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero se encuentran dentro de algún esquema regulado de asignación de precios al carbono y únicamente el 4% de las emisiones a nivel global tienen un precio entre 50 y 100 dólares por tonelada de CO2e, rango que se necesita a 2030 si queremos cumplir con las metas del Acuerdo de París. Así, es posible observar que aún es un excelente momento para que empresas o individuos que deseen invertir en proyectos que combaten a la crisis climática lo hagan. Además de los beneficios esperados tanto por la rentabilidad como por el alza en los precios al carbono, queda claro que estos proyectos contribuirán a generar múltiples beneficios sociales y ambientales altamente positivos que nos pondrán en el camino de la construcción de un futuro compatible con la vida.

Da el primer paso; contáctanos.




Sobre el autor:

Luis es Coordinador Comercial en Toroto. Estudió Ingeniería en Desarrollo Sustentable y se especializó en estrategia climática para empresas. Es apasionado de la naturaleza por su belleza y su perpetuidad.




Referencias

  • Forest Trends Ecosystem Marketplace. (2021). Market in Motion. State of Voluntary Carbon Markets 2021, Installment 1. Washington DC: Forest Trends Association.
  • IRENA. (2021). Global Trends, Disponible en: https://www.irena.org/Statistics/View-Data-by-Topic/Costs/Global-Trends
  • Paul Hawken. (2017). Drawdown, The Most Comprehensive Plan Ever Proposed to Reverse Global Warming
  • Sylvera. (2022). Carbon Credit Crunch Report. Disponible en: https://www.sylvera.com/resources/carbon-credit-crunch-report
  • The World Bank. (2022). State and Trends of Carbon Pricing 2022. World Bank, Washington, DC. Doi: 10.1596/978-1-4648-1895-0. License: Creative Commons Attribution CC BY 3.0 IGO

Subscríbete a nuestro Newsletter

Conoce de primera mano lo que pasa al rededor la naturaleza.
Thank you! Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form.