Antropoceno: ¿qué hacer cuando ya sabemos que somos el problema?

May 13, 2022
Antropoceno: ¿qué hacer cuando ya sabemos que somos el problema?
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Nos dicen una y otra vez que somos sólo un segundo en la historia del planeta y que en ese instante en donde se resguarda toda nuestra existencia hemos destruído más que ninguna otra especie; hemos generado tal fuerza de cambio que incluso -aún siendo prácticamente nada en la escala temporal- nos merecemos nuestra propia era; una que enmarque nuestra indiscutible capacidad de transformar a fuerza geológica recursos de escala planetaria. Esta era comenzó, según varios autores, hace no más de trescientos años con la Revolución Industrial y se extiende a nuestro presente (Crutzen et al., 2007). A esta era se le conoce como antropoceno. Si bien el fin del antropoceno -etimológicamente hablando- implicaría el fin mismo de la humanidad, creemos fervientemente que sí podemos soñar y construir un futuro para nuestra especie y las demás con las que coexistimos, de tal forma que recordemos este periodo geológico con más palabras que la de destrucción. Construir un futuro implica, sobre todo, volvernos humanos más conscientes y enfocar nuestras acciones -más que las individuales, las colectivas y las de mayor alcance- en realmente procurar devolverle a nuestro planeta todo lo que le hemos quitado. Veamos que es este todo.

Basta aclarar que nuestras acciones individuales son importantes y no por pequeñas que sean deben ser menospreciadas, sin embargo, una exigencia global requiere de acciones globales y escalables, por lo tanto, la resolución será intersectorial o de lo contrario, no será.

Empecemos por decir que el antropoceno es mucho más que la crisis climática -aclaración de más, pero por si de alguna forma creímos que esto era lo único que nos correspondía atender- sin embargo, los diferentes problemas que debemos encontrarles solución no se resuelven de forma aislada. De hecho, ningún proceso en nuestro planeta resulta de una situación aislada. Comprender la dinámica integral que circunda el andamio que es la vida es la clave -y el primer paso- para atender la problemática que enfrentamos de forma efectiva, y sobre todo, para encontrar soluciones eficientes y no morir en el intento -sin hablar metafóricamente.

Por un lado, la crisis climática implica el calentamiento global y el cambio climático. Si bien el cambio climático es algo normal en la historia de nuestro planeta -ya que la Tierra ha oscilado entre periodos glaciares e interglaciares por millones de años- este proceso está exacerbándose por el calentamiento global, algo que sí no es normal. El antropoceno es también la extinción acelerada de especies, la crisis hídrica, la deforestación y cambio de uso de suelo injustificado y sin un ordenamiento territorial que lo amerite, el interés privado sobre el colectivo, la crisis energética, la pérdida de servicios ecosistémicos, la no toma de responsabilidades, el exceso de nitrógeno en todos lados, el plástico que nos inunda, la crisis alimentaria y el mundo de violencias, opresiones e injusticias en el que vivimos sumidos todos los días. En resumen, el antropoceno tiene una fuerte vertiente biológica, pero no se consolida si no entendemos el contexto sociocultural.

Entonces, ¿qué hacemos como empresas, tomadores de decisiones u organizaciones?

(Basta aclarar que nuestras acciones individuales son importantes y no por pequeñas que sean deben ser menospreciadas, sin embargo, una exigencia global requiere de acciones globales y escalables, por lo tanto, la resolución será intersectorial o de lo contrario, no será).

1. Aceptar la incertidumbre

El desaliento ha caracterizado los últimos años en el planeta. Cada día las noticias negativas inundan con más fuerza nuestras cabezas y nos hacen cuestionarnos la más mínima de nuestras acciones. Pero hay algo a lo que nos tenemos que enfrentar audazmente y es que el cambio siempre es bueno, pero sobre todo, es inevitable. Como empresas debemos empezar a aceptar la incertidumbre e incluso aprender a abrazarla. Una capacidad que todos debemos desarrollar por igual -tanto individuos, corporaciones y gobiernos- es la adaptabilidad y la respuesta asertiva. La ruptura de paradigmas es un proceso quizá violento, pero necesario. Pasar de energías contaminantes a energías renovables no es sencillo, pero es necesario. Por igual sucede con migrar de formas de agricultura nocivas a otras regenerativas, o preferir conservar un bosque que provee de servicios ecosistémicos y captura carbono, a convertirlo en un potrero.

Para un mundo en constante cambio -y uno bastante acelerado- debemos actuar acorde. Si bien la incertidumbre asusta, recordemos que la innovación tecnológica es un aliado. Pongamos un ejemplo: las soluciones basadas en la naturaleza de hoy, fueron las prácticas de manejo y gestión de los recursos del ayer. Sin embargo, algo cambió de una a otra y hoy medimos la efectividad de esas acciones de diferentes maneras. En Toroto nos servimos de esta innovación tecnológica para conocer con precisión en qué zonas una solución fue benéfica y en cuál no; podemos conocer cuánto carbono captura un árbol con ayuda de un hipsómetro y un simple cálculo; podemos conocer la cubierta vegetal de una región y al mismo tiempo observar la pendiente de una ladera a través del uso de Sistemas de Información Geográfica y así tomar decisiones acertadas sobre dónde construir una presa de gavión y por qué; podemos generar un inventario de emisiones para así conocer cuánto y cómo mitigar lo emitido.

La incertidumbre sobre qué pasará con nuestro futuro siempre existirá, y no por eso dejaremos de tomar acciones en pro de ese futuro. Si la enfrentamos de la mejor forma posible, la incertidumbre puede ser ese motor de cambio para encaminarnos a tomar decisiones que quizá antes parecían imposibles, pero que hoy sabemos que son lo que debemos hacer para el bienestar y la supervivencia de lo común.

Una capacidad que todos debemos desarrollar por igual -tanto individuos, corporaciones y gobiernos- es la adaptabilidad y la respuesta asertiva.

2. Cultivar nuevas mentalidades

Una cosa es clara: en un planeta como en el que actualmente vivimos, no existe la posibilidad de cambio o solución si no germina desde el mercado y el sector empresarial. Suena difícil de admitir, pero la primera nueva mentalidad debe estar enfocada a "de-satanizar" esta situación. El mercado y muchas corporaciones son tanto la causa como la solución para pasar de un antropoceno apocalíptico -como el que estamos viviendo- a uno utópico -como el que queremos vivir. La realidad es que aún pasando por alto los patrones de consumo de las diferentes sociedades y latitudes, ningún humano que se empeñe en contaminar y destruir el planeta logrará hacerlo tanto como una empresa estándar. Es por esta sencilla razón que la solución debe venir desde nuestro sector.

Aceptar responsabilidades es complicado; siempre es mucho más sencillo ver al otro antes de verse a sí mismo. Pero es urgente que reconozcamos las áreas en las que todos debemos mejorar, ya sea empezar a medir emisiones, buscar formas de reducirlas, apoyar proyectos de offsetting o bien, encaminarse en un viaje de insetting, entre otras.

Cultivar nuevas mentalidades significa quitar un sesgo para ver con un poco más de claridad la realidad y la urgencia de nuestras acciones. Es por esto que creemos igual de urgente romper el paradigma de la conservación prístina y enunciar la necesidad de trabajar con los dueños de la tierra para manejar sosteniblemente sus recursos, mientras diversificamos la voz para hacer de este diálogo por el cuidado de nuestro único planeta, uno democrático. Para esto, en Toroto nos sentimos plenamente comprometidos con gestionar procesos de gobernanza tanto con los ejidatarios con los que trabajamos, como internamente entre nuestro equipo y colaboradores.

3. Construir un futuro para todos significa celebrar el progreso de todos

Pequeños o grandes logros, todos son logros. Tener un nuevo objetivo de reducción de gases de efecto invernadero es el primer paso; hacer que tu empresa sea net-zero es el objetivo final. La narrativa que generalmente permea en nuestro medio puede desalentar el tomar acción, pero pensar que un pequeño logro es sólo un eslabón de una estrategia climática nos hace repensar la importancia de ese pequeño logro en primera instancia. Igualmente sucede con proyectos de restauración ecológica: es imposible querer observar los beneficios de un ecosistema resiliente sin antes poner la primera piedra o plantar el primer árbol. La naturaleza también va paso a paso. Diversas teorías en ciencias sociales explican el comportamiento que desarrollamos para evitar el miedo al fracaso o al encontrarnos con una amenaza que puede parecer muy grande: ese comportamiento se reduce en la negación de la amenaza en sí misma (Peters et al., 2013). Un ejemplo de este comportamiento son aquellas personas u organizaciones que aún, ante toda la evidencia de la inminente destrucción, niegan la existencia del cambio climático o de la crisis ambiental. A todos nos asusta, pero poco a poco, de pequeños logros en pequeños logros, podemos transitar de la negación a la acción.

El antropoceno no es una era que se gestó por corporaciones malas que sólo buscan enriquecerse a virtud de la gratitud con la que la naturaleza nos abraza. No todo es tan maniqueo, sin embargo, aún cuando hay algunos más culpables que otros y unos que deben asumir su responsabilidad más que otros, nuestra relación con la naturaleza debe reconstruirse de manera global, por lo que no suma a la resolución de la problemática pensar de una forma individual. La alianza es la respuesta.

¿Tienes un proyecto o una idea para edificar ese antropoceno utópico que queremos habitar? Escríbenos a hola@toroto.mx

Sobre la autora: Sandra es Editora ejecutiva en Toroto. Estudió biología en la UNAM. Le encanta leer y estar en la naturaleza.



Referencias

Crutzen, P., Steffen, W. y McNeill, J. (2007). "The Anthropocene: Are Humans Now Overwhelming the Great Forces of Nature?" AMBIO: A Journal of the Human Environment, v. 36, n. 8, p. 614.

Peters, G. J., Ruiter, R. A., & Kok, G. (2013). Threatening communication: a critical re-analysis and a revised meta-analytic test of fear appeal theory. Health psychology review, 7(Suppl 1), S8-S31. https://doi.org/10.1080/17437199.2012.703527

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